El gobierno alemán recomendó a sus ciudadanos no utilizar el nuevo navegador Chrome de Google.
El consejo se origina debido a las restrictivas políticas de derecho de uso del browser, que entre sus puntos incluía que Google podría hacer uso sin autorización de cualquier contenido que el usuario creara en Chrome.
El medio Berlin Online publicó que la Oficina Federal de Seguridad en Tecnologías de Información (BSI) Alemana advirtió sobre los usos del nuevo navegador.
Chrome aún está en fase de pruebas, por lo cual Google no se hace responsable de posibles fallas. No obstante, la empresa rectificó las mencionadas cláusulas.
El mundo de Internet saltó de susto, cuando se enteró que potencialmente Google podía ocupar para su beneficio los datos de sus otros servicios como email, motor de búsqueda y mapas que el usuario linkeara desde Chrome.
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