martes, 11 de marzo de 2008

Como Palm me salvó en la Universidad

Enviado por Eduardo Fuentes

Estaba por terminar el semestre en una reconocida universidad tradicional del sur de Chile, y como trabajo final debía realizar un informe de Física II , para poder aprobar el ramo sin tener que realizar el examen final.

Por razones X, siempre dejo las conclusiones y discusiones para último momento; pero esta vez si que fue para ültimo momento, pues ese mismo día a las 15:oo debía estar entregado y sacramentado en el escritorio de la profesora.

Ya los dos días anteriores había guardado correctamente en mi pendrive mi trabajo y sólo 2 hojas eran la diferencia entre la tranquilidad y el relajo, pues me aprontaba a tomar mis vacaciones de invierno. Sin embargo ese día en mi casa algo no andaba bien: mi viejo pc de 900 mhz se resistía a funcionar y a sólo 5 horas de la entrega, comence a ponerme nervioso.

De nada sirvió enchufar y desenchufar la torre, ni cambiarlo a otro sector de la pieza que arrendaba; tampoco logró nada el sacar los tornillos traseros del tower ( era bastante mi desesperación) y la posterior limpieza del equipo. Simpemente mi viejo tarro no quería funcionar.

En ese momento recordé con rabia como me había deshecho de mi viejo pentium I de 133 mhz, fiel compañero que al ser acompañado por su hijo de mayor velocidad, fue vendido por una gangas a un estudiante de media.

En ese momento veo la hora: 11 a.m , así que me decido a ir a la Universidad a ocupar los pc "institucionales" ( demás está decir la "calidad" tecnológica de los equipos); pero al llegar descubro que no es mi día . Los pc estaban en mantención hasta las 14:00 hrs, o sea estoy muerto.

Como no había alternativa debía echar mano a mi monedero y "asistir" a alguno de los cibercafés cercanos. Pero todos y digo todos estaban llenisimos de universitarios en las mismas que yo.

Ya esa altura, 12:30 hrs, prácticamente estaba aterrado, por lo que un intento desesperado compre una hoja tamaño oficio y a mano comence a redactar todas las ideas, mi esfuerzo era practicamente inutil pues sabía de antemano que sólo se recibían trabajos impresos, pero en ese momento no se me ocurrió otra cosas. Increiblemente el stress generó en mí una lucidez como nunca tuve y las dos hojas que me faltaban estaba listas en 45 minutos, aunque claro con letra manuscrita.

Como ya eran cerca de las 14:00 hrs, volví a los pcs de la facultad para ver si podía escribir e imprimir el trabajo a tiempo. Mientras esperaba por cinco minutos, apareció Camila compañera de la Universidad, que llevaba 1 semestre de diferencia conmigo y que tenía otros ramos, y que esperaba para tipear un trabajo que debía entregar la próxima semana.

Ella estaba chocha, había recibido de regalo una treo 650 que había adaptado para movistar y que era la envidia tecnológica para aquellos que la conocían.

Conversabamos de la vida algo así como a las 13:55 minutos, cuando un corte general de luz en la universidad, me puso en alerta. Cagu...... exclamé. Pasaron 5, 10 minutos y nada, estaba muerto, hasta que Camila ...............

¿Por que no escribes en mi palm?, yo te la presto, te servirá en ultimo caso

.............Y rápidamente comencé adaptarme a las pequeñas teclas del telefono, la cosa es que la luz volvió a las 14:50. Yo teminé el trabajo 5 minutos mas tarde. lo traspasé al PC imprimí y corriendo a la sala de física. ¿El resultado?

Un 5 , pero valió la pena por las peripecias sufridas.



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